De fábula

Lo siento, no pude evitarlo.

Créanme, es pegajoso.

Reflexiones de feriado

"Esta tarde, después de una mañana de dura actividad, entré a mi cuarto y me recosté en mi cama, para dormir. En mi casa no se sentía el menor ruido. El bullicio del colegio del costado no sonaba. Los vecinos parecían ausentes de su casa. Los pájaros parecían haber enmudecido. Sólo en ese instante comprendí que era feriado. Aun más que comprenderlo, lo sentí.

"Recosté mi cabeza en la almohada y marqué el número de mi novia. Y me sentí muy, muy feliz".

(Este video lo vi esta mañana. Me recordó otros feriados de mi vida, cuando era mucho más sencilla).